En una barra de especialidad el Cold Brew se hace en una torre de vidrio con dos tubos, uno donde se vierte el café acomodado y ligeramente comprimido, y otra donde se colocan cubos de hielo, entre ambos tubo hay un filtro de cerámica por donde se filtra el agua. El sabor de esta extracción es muy intensa y se conserva una concentración alta de cafeína. Dependiendo del grano puedes obtener sabores distintos e incluso utilizarlo en coctelería con licores o simplemente con leche.
Es una preparación relativamente nueva y es un proceso de decantación. Es muy fácil realizarlo en casa, para los que tenemos el gusto por el café, resulta una preparación muy personalizada y se puede consumir a cualquier hora del día para recargar pilas y continuar las tareas propias de la ciudad. Las barras de especialidad fabrican Cold Brew y lo venden en botellitas para el consumo cotidiano, pero… puedes convertirte en tu propio barista y consentirte todos los días.
Necesitarás el grano del origen que tú prefieras en molienda media (100 grs), agua fría y recipientes preferiblemente de vidrio. Puedes variar el gramaje para controlar la intensidad de tu Cold Brew. Colocas el café molido en un recipiente de vidrio y viertes un litro de agua fría, se deja por 48 horas, y listo lo filtras y refrigeras.
REALÍZALO CON CAFÉ ORGÁNICO MEXICANO
La diferencia con un Cold Brew preparado en una barra de especialidad son evidentes, ya que las barras utilizan torres de vidrio y ahí sí, por proceso de decantación se extrae el café, en el caso de la preparación en casa, al no tener la torre fría que se necesita, tenemos esta opción más artesanal, pero con buenos resultados, no olvides refrigerarlo en un recipiente de vidrio para así evitar la contaminación de sabores ¡Sírvelo en las rocas, con leche o con frutos rojos en trocitos!